Uno no sabe qué pensar cuando lee algunas anécdotas catalanas. Lo malo es que no creo que en el resto de España las cosas sean muy diferentes. La historia proviene del blog de Carina Mejías:
Recuerdo una de esas acciones, en las que el alcalde de una importante población pretendía paralizar las obras del AVE con la excusa de que las vías pisaban los viñedos, producción principal de la comarca, lo que a su juicio era intolerable y excusa suficiente para paralizar unas obras de infraestructura de primera magnitud en beneficio de preservar un puñado de viñedos. ¡Inaudito!
Recuerdo una de esas acciones, en las que el alcalde de una importante población pretendía paralizar las obras del AVE con la excusa de que las vías pisaban los viñedos, producción principal de la comarca, lo que a su juicio era intolerable y excusa suficiente para paralizar unas obras de infraestructura de primera magnitud en beneficio de preservar un puñado de viñedos. ¡Inaudito!
Una vez superada la crisis de los viñedos, el debate se centró, en el bucle aeroportuario y la discusión se prolongó durante meses. Alguien hizo cuentas y concluyó que tan sólo el 1% de los pasajeros del AVE, solicitarían esa conexión. Perdido el tiempo en debates inconsistentes, nunca más se habló del asunto. Superado el conocido “bucle” aeroportuario, el trazado volvía ser objeto de meditación sobre si debía o no atravesar Barcelona.El derrumbe del Carmel y su efecto “pánico” provoca que los vecinos del centro de Barcelona no quieran ni oír hablar del paso de la tuneladora bajo su casa. Entre pensamiento y repensamiento del trazado, tres legislaturas han transcurrido ya, el tiempo pasa y las subcontratas permanecen, como una constante en una pésima ejecución, incapaz de no producir daños colaterales en los trenes de cercanías.
1 comment:
Ya se sabe...
Art. 33.3 y 128.1 de la Constitución Española, esa que la mayoría de españoles no tuvimos oportunidad -por edad- de votar.
¿Para cuándo una revisión o actualización?
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