Mi hermana me envía estos mensajes emocionados desde Zimbabwe:
Al llegar me preguntan: ¿nos has traído azúcar?, ¿nos has traído algo? Avergonzada, pido disculpas. Y esta noche me estoy comiendo la única carne que hay en el país, la comida de sus hijos... ¡Es muy fuerte! Hemos visto una foto de los estantes de un supermercado, completamente vacíos.
No hay nada de comida en el país, bueno, sí, carne y patatas fritas para los extranjeros blancos y ricos del hotel... ¿Buenas noches? No creo
Qué obscenidad estar aquí, en un hotel de cinco estrellas, mirando por las ventanas... los negros, madres, niños, andando bajo el sol todo el día, no hay nada de comida. Sólo en el hotel hay carne. ¡Somos afortunados!
Le respondo que en los palacios del dictador y sus secuaces sí hay de todo, y que son ellos quienes roban y quienes deberían sentir vergüenza. Ellos y los que los apoyan en Occidente, que son los de siempre, los Llamazares y compañía. Mi hermana no se está comiendo la carne de nadie, porque al menos ella la paga. Por otra parte, los empleados del hotel que le piden cosas viven mejor que la mayoría de sus compatriotas.
Es difícil mantener la calma ante espectáculos dantescos como el ofrecido por el país regido por Mugabe, pero no debemos dejarnos llevar por la culpabilidad ni por la vergüenza. Al contrario, debemos denunciar sin complejos a los auténticos ladrones y a sus cómplices de aquí.
Desde luego que, como dice mi hermana, tenemos suerte. Y el que crea que al fin y al cabo no hay diferencias entre Zimbabwe y España, ambos países socialistas, que salga de tu torre de marfil y de sus simplismo y que se atreva a asomarse al mundo. Que la realidad no te estropee una buena teoría, dirían algunos. Como yo no soy místico, me importa un bledo carecer de teorías. Al menos no estoy ciego.
Al llegar me preguntan: ¿nos has traído azúcar?, ¿nos has traído algo? Avergonzada, pido disculpas. Y esta noche me estoy comiendo la única carne que hay en el país, la comida de sus hijos... ¡Es muy fuerte! Hemos visto una foto de los estantes de un supermercado, completamente vacíos.
No hay nada de comida en el país, bueno, sí, carne y patatas fritas para los extranjeros blancos y ricos del hotel... ¿Buenas noches? No creo
Qué obscenidad estar aquí, en un hotel de cinco estrellas, mirando por las ventanas... los negros, madres, niños, andando bajo el sol todo el día, no hay nada de comida. Sólo en el hotel hay carne. ¡Somos afortunados!
Le respondo que en los palacios del dictador y sus secuaces sí hay de todo, y que son ellos quienes roban y quienes deberían sentir vergüenza. Ellos y los que los apoyan en Occidente, que son los de siempre, los Llamazares y compañía. Mi hermana no se está comiendo la carne de nadie, porque al menos ella la paga. Por otra parte, los empleados del hotel que le piden cosas viven mejor que la mayoría de sus compatriotas.
Es difícil mantener la calma ante espectáculos dantescos como el ofrecido por el país regido por Mugabe, pero no debemos dejarnos llevar por la culpabilidad ni por la vergüenza. Al contrario, debemos denunciar sin complejos a los auténticos ladrones y a sus cómplices de aquí.
Desde luego que, como dice mi hermana, tenemos suerte. Y el que crea que al fin y al cabo no hay diferencias entre Zimbabwe y España, ambos países socialistas, que salga de tu torre de marfil y de sus simplismo y que se atreva a asomarse al mundo. Que la realidad no te estropee una buena teoría, dirían algunos. Como yo no soy místico, me importa un bledo carecer de teorías. Al menos no estoy ciego.
5 comments:
Es usted un facha de la derecha extrema que no quiere ver el luminoso camino por el cual Mugabe conduce a su pueblo hacia el paraíso socialista.
Es usted un extremoderecho facha que no quiere entender que ése paraíso bien vale un poco de sacrificio.
Naturalmente las élites que llevan al pueblo no deben pasar privaciones. Es necesario mantener (alimentar) todo su potencial para ejercer sin desmayo su noble labor de guías.
Pero que neocón y extremoderechoso es usted, caray.
Yo no siento vergüenza, es más, apoyo "mucho" a Mugabe.
Hola a todos.
Esto me recuerda a mis años en el colegio de curas(los Hnos. Maristas), cuando nos daban la brasa con las oenegés, la caridad y la madre que la parió. A mis quince años ya me parecía digno de mención el hecho de que todos los países donde vivían los "niños pobres de África" estuvieran gobernados por dictadores y gente por el estilo.
Era el "cabrón insensible" que decía ¿para que voy a dar mi dinero al DOMUND si total, va ir a parar a enriquecer al sátrapa de turno?
Parece que el tiempo y los periódicos siguen dándome la razón. Manda pelotas...
Fonseca
Yo era mas "cabron" y , con 16 años, sostenia que no se les podia dar medicinas sin darles tambien condones.El problema no es la falta de libertades-ver asia-es otra cosa, pero sigamos con lo polticamente correcto y no aprendamos de la historia;por ejemplo Haiti,Liberia,Zimbawe , etc etc
Liberty, dudo mucho que alguien compare seriamente Mugabe y Zapatero/Rajoy. No hay que sacar las críticas de quicio, cuando digo que el programa del PP me parece sospechosamente parecido al del PSOE, no le quito ningún hierro a Fidel ni a Kim Jong II. Son grados... muchísimos grados, por suerte para nosotros (o para desgracia de ellos).
En cuanto a lo de la culpabilidad, es una sensación que comprendo. Cierto que el mayor mal lo hacen los dictadores, pero eso no quita que Europa -así, genéricamente- tenga su propia parcela de culpa a la hora de restringir el comercio con África -más de lo que lo restinguen las propias dictaduras indígenas- ¿Qué individuos tienen la culpa? No lo sé, pero sí que sé que la política comercial fraudulenta de Europa hace mucho daño. Con esto no quiero decir que tengamos que sentirnos culpables; yo ni he apoyado ni apoyaré esa política... pero sí consumo alimentos subvencionados -y por tanto tramposos- que alimentan el círculo vicioso de esa subvención. Porque yo sigo pensando -en el ámbito estrictamente moral, que no trato de imponer a nadie- que hacer el mal y no hacer el bien son primos hermanos. Lo mejor sería el boicot, pero eso supondría restringir mi dieta a 2 o 3 alimentos.
Lo de que comprendo el sentimiento de culpabilidad no tiene nada que ver con lo que he dicho anteriormente, porque es un sentimiento irracional. Es lo mismo que cuando te topas en la vida con un enfermo mental o con un tetrapléjico o con una persona que ha nacido con malformaciones. Tú no tienes ningún tipo de relación con estas circunstancias, pero no puedes evitar tragar saliva y sentirte mal, supongo que porque, como son de nacimiento o por azares, podría haberte tocado a ti. Quizás no sea culpabilidad, pero la sensacion es parecida.
Berti querida, no puedo estar más de acuerdo contigo. Curiosamente, es en algunas dictaduras donde uno puede hacer más consumo responsable, es decir, gastar en lugares no gestionados por el Estado, comprar artículos contrabando, llevar cosas y regalarlas o venderlas... es irónico.
Respecto al final de mi post y el principio de tu comentario, me refiero obviamente a algunas cosas que leo y escucho y que me producen bastante risa, pero no precisamente de ti, sino de otros que hablan con mucha ligereza y poco conocimiento sin pensar en las implicaciones de lo que dicen.
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