Minuto Digital revela el auténtico pasado de Máximo Cajal:
Máximo Cajal nació en 1935 y 30 años después se incorporó a la Carrera Diplomática. Por supuesto, juró voluntariamente fidelidad a los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional y, una vez incorporado a sus destinos, promovió la política del franquismo en el extranjero. Tan buenas referencias se tenían de él que, a los cinco años de haber ingresado en el funcionariado, el régimen contó con él para una misión muy delicada: ser el intérprete entre el Jefe del Estado y uno de sus más ilustres visitantes, el general Charles de Gaulle. La entrevista ocurrió en junio de 1970, durante un viaje privado del ex presidente de la República francesa. El franquismo empleó la reunión como propaganda. Se sacaron fotos y en todas ellas aparece, servicial, Máximo Cajal entre los dos militares, bestias negras de la izquierda.
Lo que me molesta de estos casos no es el pasado que hayan tenido, sino que lo ocultan y además no dan explicaciones. Y no deja de ser una extraña coincidencia que sean los actuales progres quienes lo hacen, pues los ex franquistas y comunistas de derechas suelen contarlo y además arrepentirse de haber defendido en el pasado posturas totalitarias. Que los socialistas no lo hagan me hace sospechar que no han cambiado.
Lo mejor de la noticia, un comentario incomprensible defendiendo a Cajal. ¿Algún psiquiatra que me lo explique? De todas formas, si cientos de alemanes se negaron a participar en el Holocausto y no fueron sancionados por ello, ¿alguien cree que rehusar llevar a cabo alguna labor política en el régimen de Franco en los años 70 habría causado el fusilamiento? Algunos, además de tontos, ignorantes:
Para los franquistas que escriben este panfleto no ceder al chantaje de un régimen dictatorial -como fue el de su caudillo- y quedarse en la patria trabajando lo más honradamente que se podía, es un acto incalificable. Claro, todos estas personas normales y corrientes, que cuando se murió el dictador pudieron por fin respirar algo de libertad ideológica, en realidad jamás deberían haber sobrevivido dentro del régimen. El destino debía haberles reservado o bien el exilio o bien el fusilamiento. Hay que ser indecente para no ver que es la misma situación en la que se encuentran muchos vascos que se niegan a irse de su tierra acobardados por el chantaje etarra.
Máximo Cajal nació en 1935 y 30 años después se incorporó a la Carrera Diplomática. Por supuesto, juró voluntariamente fidelidad a los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional y, una vez incorporado a sus destinos, promovió la política del franquismo en el extranjero. Tan buenas referencias se tenían de él que, a los cinco años de haber ingresado en el funcionariado, el régimen contó con él para una misión muy delicada: ser el intérprete entre el Jefe del Estado y uno de sus más ilustres visitantes, el general Charles de Gaulle. La entrevista ocurrió en junio de 1970, durante un viaje privado del ex presidente de la República francesa. El franquismo empleó la reunión como propaganda. Se sacaron fotos y en todas ellas aparece, servicial, Máximo Cajal entre los dos militares, bestias negras de la izquierda.
Lo que me molesta de estos casos no es el pasado que hayan tenido, sino que lo ocultan y además no dan explicaciones. Y no deja de ser una extraña coincidencia que sean los actuales progres quienes lo hacen, pues los ex franquistas y comunistas de derechas suelen contarlo y además arrepentirse de haber defendido en el pasado posturas totalitarias. Que los socialistas no lo hagan me hace sospechar que no han cambiado.
Lo mejor de la noticia, un comentario incomprensible defendiendo a Cajal. ¿Algún psiquiatra que me lo explique? De todas formas, si cientos de alemanes se negaron a participar en el Holocausto y no fueron sancionados por ello, ¿alguien cree que rehusar llevar a cabo alguna labor política en el régimen de Franco en los años 70 habría causado el fusilamiento? Algunos, además de tontos, ignorantes:
Para los franquistas que escriben este panfleto no ceder al chantaje de un régimen dictatorial -como fue el de su caudillo- y quedarse en la patria trabajando lo más honradamente que se podía, es un acto incalificable. Claro, todos estas personas normales y corrientes, que cuando se murió el dictador pudieron por fin respirar algo de libertad ideológica, en realidad jamás deberían haber sobrevivido dentro del régimen. El destino debía haberles reservado o bien el exilio o bien el fusilamiento. Hay que ser indecente para no ver que es la misma situación en la que se encuentran muchos vascos que se niegan a irse de su tierra acobardados por el chantaje etarra.
1 comment:
Este personaje, entre otras lindezas, cuenta en su curriculum con el haber propiciado la toma de la Embajada de España en Guatemala, mientras él era embajador. Permitió que un grupo de terroristas tomara la sede, justo el día que había invitado a numnerosas personalidades del país. El hecho terminó con el lanzamiento de una bomba incendiaria por parte de los terroristas y la muerte de numerosas personas....en cuenta el padre de la Menchú que fué quien lanzó la bomba. A partir de entonces Rigoberta se convierte en víctima y se le concede el Preio Nóbel. Lo curioso del caso es que el embajador Cajal fué el único que salió ileso del secuestro y atentado propiciado por el mismo. Salió corriendo de la sede diplomática y se fué a refugiar a un hospital, en donde le confesó a un periodista español que uno de los terroristas había lanzado una bomba. Posteriormente cambió su versión, y apoyado por todos los medios progres han hecho creer a todo el mundo que fué culpa del gobierno de Guatemala. No es que el gobierno de Guatemala se haya distinguido entonces por su respeto a los derechos humanos, pero no por eso hay que achacarle lo que no fué su culpa......Me parece que hizo algo parecido también en otro país de hispanoamérica posteriormente. De allí parte también todo el enriquecimiento de Rigoberta Menchú.
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