¿A quién ha ganado Rajoy?

Rajoy ha ganado en Galicia y también en el País Vasco a pesar de perder en esa región votos, tres puntos porcentuales y 2 escaños, la mitad de lo que perdió María San Gil respecto a Mayor Oreja. Parece una contradicción pero no lo es, primero porque la tendencia hacia del bipartidismo ha afectado al PP mucho menos que a otros, la lógica de la ley D'Hont hace que el tercer partido sufra cuando alguno los dos primeros suben, aunque mantenga sus votos (con dos puntos más el PP habría obtenido los mismos 13 diputados que ayer), y sobre todo, el PP decide. Y eso es lo que buscan siempre los terceros partidos, influencia, y llegado el caso, poder. El PP en el País Vasco es el tercer partido y le basta que sus diputados más los del PSOE sumen 38.

Ayer Carlos Herrera, que estuvo un rato en la recepción del PSE, contaba que cada vez que los resultados del recuento iban sumando diputados al PP el público aplaudía entusiasmado. Decía que "lo toman como si fueran propios". No sé si esa gente es representativa de su partido, pero sí de sus afiliados, pues los invitados a la fiesta suelen ser los más activos, cargos orgánicos y personas que han actuado como apoderados en las elecciones. En definitiva, gente que ahora sueña con un puesto en alguna consejería del Gobierno vasco. El primer coste de la renuncia de Patxi López a sustituir al PNV será precisamente ese, privar a sus amigos de la oportunidad de ejercer del poder y de contar con una buena fuente de ingresos.

En Galicia, el PP ha hecho una campaña muy buena e inmune al poco apoyo mediático recibido, tanto en la izquierda como en la derecha. El escándalo Garzón-Bermejo destapado por Intereconomía y seguido por El Mundo, Cope y Libertad Digital puede haber ayudado, aunque me pregunto cuántos gallegos se habrán enterado. Ayer, en el programa especial de Cope, una comentarista que vive en Santiago y que suele participar en debates en la Televisión de Galicia minimizaba el impacto del escándalo y contaba que mucha gente en la región no sabía nada del asunto, o no contaba con información suficiente como para saber lo que había pasado.

Rajoy se consolida. Guste o no, su nueva táctica está dando frutos. Decir que es chiripa no es serio. Y no se lo debe a casi nadie. En Telemadrid, a las ocho y diez de la noche Isabel San Sebastián pedía responsabilidades al PP al más alto nivel y adelantaba que "dentro de un rato" diría de quién. Debería haber sido más prudente. Quedó muy mal, como si estuviera deseando que el PP no consiguiera el poder en Galicia y se desplomase en el País Vasco para pedir la salida de Rajoy. No todo vale contra Rajoy, porque como no lo consigas él no se irá, pero tú perderás tu prestigio y tu influencia, porque sabiendo que eres irrelevante, no te hará caso. ¿En qué punto la oposición a Rajoy puede resultar contraproducente?

En 2005 el PP consiguió siete diputados autonómicos en Álava. Ahora ha bajado a seis. El damnificado es Santiago Abascal. Si sumamos el porcentaje de PP y UPyD en la provincia, el resultado es idéntico al de 2005. En Vizcaya el PP pierde un 6%. UPyD no llega al 2%, así que cabe hablar de abstención o transferencia al PSE. Algunos explican la transferencia de voto del PP al PSE como resultado de la pérdida de principios de los populares. Me parece absurdo. Que yo sepa, los socialistas siguen apoyando Educación para la Ciudadanía, el aborto libre y el matrimonio gay, y en Cataluña y Baleares continúan gobernando con los nacionalistas.

Rajoy ha ganado no sólo a la izquierda en Galicia, sino también a los críticos dentro de su campo. El siete de junio hay elecciones al Parlamento Europeo. El mejor resultado para los que quieren que Rajoy se marche ya es que el PSOE gane, el PP pierda y UPyD consiga representación. El peor para ellos y también el PSOE, que el PP gane y que además UPyD consiga un diputado. Parece ser que el partido de Rosa Díez obtiene sus votos principalmente del PP, pero si la tendencia a la baja del PSOE se confirma (los resultados de Galicia son generalizables, los del País Vasco no) UPyD puede crecer también a costa de la izquierda.