Su gran mérito como ministro no fue construir una gran economía, sino crear la impresión de que lo había hecho. La capacidad para subir la moral es el atributo clave de cualquier ministro de economía, y durante algunos años Solbes fue un maestro en este arte particular. Sin embargo, el hechizo se desvaneció antes de tiempo.
Gracias a Dios el PP ha elegido no imitar al incompetente Solbes y presenta un programa basado en la bajada de impuestos y en la garantía de Manuel Pizarro, un hombre hecho a sí mismo que ha hecho algo más en la vida que medrar con burócratas y asistir a cocktails exclusivos en mansiones profusamente decoradas. A tenor de las declaraciones de Pizarro en medios de comunicación y de unas palabras que intercambién con él hace unos meses, el señor es liberal, o al menos se precia de conocer el liberalismo económico y de aplicarlo como norma económica y moral.
No todo son malas noticias en Génova 13.
Gracias a Dios el PP ha elegido no imitar al incompetente Solbes y presenta un programa basado en la bajada de impuestos y en la garantía de Manuel Pizarro, un hombre hecho a sí mismo que ha hecho algo más en la vida que medrar con burócratas y asistir a cocktails exclusivos en mansiones profusamente decoradas. A tenor de las declaraciones de Pizarro en medios de comunicación y de unas palabras que intercambién con él hace unos meses, el señor es liberal, o al menos se precia de conocer el liberalismo económico y de aplicarlo como norma económica y moral.
No todo son malas noticias en Génova 13.
4 comments:
Pizarro ha sido un torpedo en la línea de flotación, eso ha dolido y mucho
Manuel, no Francisco.
Cambiado, gracias y perdón.
El efecto Solbes ya lo vivimos con Felipe González: se llama inflación galopante. Lo de Pizarro es un acierto, desde luego tendrá más talla que el infantil Gallardón. Para infantilismos ya tenemos bastante con Zeta.
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