La táctica de Obama para ganar las presidenciales consiste en hacerse con algunos estados sureños y del Medio Oeste sin perder ninguna de las costas excepto tal vez algún pequeño estado de Nueva Inglaterra. Para eso necesitaba un giro al centro creíble y sostenido. Parece ser que lo podría conseguir. A la noticia de que el senador republicano Hagel, considerado de la rama libertaria del partido, podría ser su candidato a la vicepresidencia, se suma ahora la posibilidad de que Colin Powell aparezca en la convención demócrata y realice un discurso de apoyo. Obama busca republicanos bien dispuestos.
El economista y comentarista político Thomas Sowell viene advirtiendo desde hace algunas semanas del peligro que para el Partido Republicano representan los obamacons, es decir, personas de derechas que por varias razones, sobre todo las ganas de darles a los republicanos su merecido, votarán a Obama.
Por su parte, MacCain anda entrampado entre su centrismo y los guiños a la derecha cristiana, que no termina de aceptarle (parece ser que también Obama se puede llevar parte de ese voto, y que la abstención aumentará, otro fenómeno que favorece al senador de Illinois). La última metedura de su campaña es la contratación de Ralph Reed, ex director de la Coalición Cristiana y persona desacreditada por los escándalos de corrupción en los que ha estado envuelto. Parece ser que ahora se dedica a recaudar dinero para McCain e incluso habla en su nombre. Fox News, el medio de comunicación amigo de los republicanos, informa del asunto en un tono que suena a advertencia o a conminación a McCain, "despida a ese personaje de inmediato".
Hace tiempo que llevo oyendo decir que McCain buscaba un demócrata, y que si lo encontraba su victoria sería inevitable. Parece ser que Obama les ha oído y pretende darle la vuelta a la mesa: ¿Querías un moderado? Aquí tienes uno, pero conmigo, y tú sigue con tus christian corrupted freaks.
Pobre McCain, cada vez me recuerda más al senador Dole en 1996. Alguien debería hacer algo. Tal vez lo hagan los demócratas por él, porque en esta campaña más que grandes aciertos lo que uno ve es fallos por doquier que benefician al contrario. Va a ser muy interesante.
El economista y comentarista político Thomas Sowell viene advirtiendo desde hace algunas semanas del peligro que para el Partido Republicano representan los obamacons, es decir, personas de derechas que por varias razones, sobre todo las ganas de darles a los republicanos su merecido, votarán a Obama.
Por su parte, MacCain anda entrampado entre su centrismo y los guiños a la derecha cristiana, que no termina de aceptarle (parece ser que también Obama se puede llevar parte de ese voto, y que la abstención aumentará, otro fenómeno que favorece al senador de Illinois). La última metedura de su campaña es la contratación de Ralph Reed, ex director de la Coalición Cristiana y persona desacreditada por los escándalos de corrupción en los que ha estado envuelto. Parece ser que ahora se dedica a recaudar dinero para McCain e incluso habla en su nombre. Fox News, el medio de comunicación amigo de los republicanos, informa del asunto en un tono que suena a advertencia o a conminación a McCain, "despida a ese personaje de inmediato".
Hace tiempo que llevo oyendo decir que McCain buscaba un demócrata, y que si lo encontraba su victoria sería inevitable. Parece ser que Obama les ha oído y pretende darle la vuelta a la mesa: ¿Querías un moderado? Aquí tienes uno, pero conmigo, y tú sigue con tus christian corrupted freaks.
Pobre McCain, cada vez me recuerda más al senador Dole en 1996. Alguien debería hacer algo. Tal vez lo hagan los demócratas por él, porque en esta campaña más que grandes aciertos lo que uno ve es fallos por doquier que benefician al contrario. Va a ser muy interesante.
1 comment:
Muy buen análisis. McCain debe aprovecharse de esa gente y luego hacer lo que crea conveniente. Que no le hundan como hicieron con Bush padre en la convención de 1992.
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