30 MIL AYER EN MADRID

Acudí a la concentración de ayer sin esperar ninguna congregación masiva. La fecha, lo apresurado de la convocatoria y el lugar elegido, en el que no caben más de mil personas, me hicieron pensar que oiría el manifiesto tumbado sobre la hierba rodeado de un par de centenares de "protestantes".

Sin embargo, y para mi sorpresa, el lugar se llenó y los manifestantes desbordamos la zona. Casi toda la plaza de San Juan de la Cruz y parte del Paseo de la Castellana abarrotados. Ambiente de protesta, mucho cabreo y bastante "profesionalización". Lejos han quedado las primeras manifestaciones anti-ZP, en las que la gente vacilaba a la hora de repetir eslóganes, miraba hacia los lados, llevaba ropa inapropiada, ya saben, los tacones altos, los trajes con corbata...

Un amigo que trabaja como profesor en una facultad de Ciencias llegó cuando el acto estaba en pleno desarrollo. Había atravesado toda la plaza, y según sus cálculos, basados en las dimensiones aproximadas de la superficie cubierta por manifestantes y en un índice de aglomeración moderadamente algo, había congregadas al menos 30 mil personas. Sin duda un gran éxito para los convocantes, que no habían preparado ni megafonía ni servicio de orden.

De todas formas tampoco hizo falta, porque el comportamiento fue correcto por parte de todos nosotros. Si a eso le sumas la gran cantidad de agentes de policía de paisano -en el gremio todos nos conocemos, y hay ciertas formas de comportamiento que delatan; a los polis y militares les ocurre como a los curas, se les nota bastante, y cuando de servicio mucho más- no creo que de ahora en adelante haga falta montar ningún dispositivo de orden y seguridad. Rubalcaba nos lo proporciona gratis.

Sólo hay una respuesta efectiva a lo que el PSOE nos está haciendo: militancia -existe una gran variedad de organizaciones con las que colaborar- y movilización, que es lo único que nos queda. A los perezosos les recomiendo el método 1/2, es decir, asistir a una de cada dos, y siempre llevar a una persona nueva, es decir, técnica de cascada.

¡WE SHALL OVERCOME!