Recién salido del Foro de Vargas Llosa hago la maleta y a Sitges para pasar unos días de sol, playa, paella, juerga y observación de la nueva realidad catalana tras tres años sin pisar aquellas tierras.
Lo que me encuentro en Sitges es simplemente fabuloso: el lugar sigue igual de limpio y ordenado que antes, pero con muchísimos negocios nuevos sobre todo en la parte vieja del pueblo, pertenecientes en buena parte a ingleses quienes, como ya hicieran en otras partes del litoral mediterráneo, han emigrado al sur en busca de un clima más templado. Un poco de talento y ahorros, y un mucho de vuelos baratos desde Londres han operado la transformación de Sitges en un lugar cada vez más cosmopolita y variado, que sin embargo no ha perdido su aspecto pintoresco, como podemos ver en las viñetas que Mingote le dedica cada verano en ABC.
Sin embargo, noto algo que me preocupa: todos los carteles, menús, flyers y demás de los nuevos negocios están escritos exclusivamente en castellano e inglés, y el personal es en su mayoría extranjero. Ni una palabra de catalán. Algunos hablan español mejor que otros, y agradecen una corrección, e incluso preguntan si han dicho bien tal o cual cosa. No me había pasado una cosa así desde que estuve en Tenerife. Como les dije en broma a dos chicos que conocí, "he venido a Sitges a practicar inglés".
Es en circunstancias como estas que uno se da cuenta de la sinrazón de las imposiciones lingüísticas del Estatut y de las leyes que en los últimos años ha aprobado el parlamento catalán. ¿Qué dirían los periódicos sensacionalistas ingleses si de repente ciudadanos británicos fueran hostigados, multados o incluso obligados a cerrar sus negocios por no contratar personal catalanoparlante? Si la mitad de los clientes habla inglés, y de la otra mitad el 90% habla español, por qué buscar catalanohablantes? Esto, que para todo el que tenga dos dedos de frente es algo muy sencillo de entender, es precisamente lo que el Estatut y la élite política catalana no comprenden. Total, como ellos no viven del turismo y sus hijos no van a acabar en el paro, seguro que no les importaría expulsar de Cataluña a unos cuantos extranjeros si con eso consiguen depurar la nación de elementos foráneos. ¡Qué brutos!
Otra cosa que hago es acercarme a cuanta familia con hijos me cruzo. Y para mi sorpresa, me percato de que casi todos los niños usan el castellano como lengua habitual, a pesar de que en algunos casos los padres hablan catalán entre ellos. ¿Influencia de la inmigración latinoamericana, que hace que los niños usen el castellano para hablar con sus compañeros inmigrantes? No lo sé, pero lo que sí me produce pavor es pensar que en los colegios, esos niños se vean obligados a aprender en una lengua que obviamente no es la que primero eligen para comunicarse. Absolutamente demencial, y una crueldad que como bien denuncian los de Convivencia Cívica Catalana es una atentado contra los derechos fundamentales. No sé si esta situación será generalizable a más zonas de la región, porque hace años que no tengo que trabajar allá, pero por desgracia en este aspecto la Cataluña actual se parece más al Tibet ocupado por China que a cualquier estado democrático.
En conclusión, hay que ir a Cataluña –yo pienso viajar allá con toda la frecuencia que pueda- aunque sea para tomar nota de las cosas que los gobiernos no deben hacer. Barbaridades como las descritas más arriba me reafirman en mi idea de que el Estado, cuanto más lejos, mejor.
Regreso a Madrid y voy directo a un pequeño local de Chueca para ver a mi drag queen favorita, Nacha la Macha, quien hace unos play blacks de Alaska superbos. Esta noche Nacha ha decido salir del guión consistente en bromas picantes y comentarios arrabaleros para centrarse en la visita del Papa. Lo que comienza siendo una previsible burla y una denuncia de la hipocresía de la jerarquía católica termina convirtiéndose en una soez y malintencionada apología del PSOE, a quien el transformista nos invita a apoyar en la persona de Trinidad Jiménez.
Mal están los socialistas en Madrid cuando tienen que recurrir a las cabareteras, a las que evidentemente Dios no ha llamado por el camino del mitin. Y luego dicen que somos los opositores a ZP quienes politizamos, polarizamos y crispamos. Estos socialistas ya no te dejan ni tomar una copa en paz. ¡Aire, por favor, que estos totalitarios me ahogan! De todas formas, siempre queda la esperanza de que algunas personas comiencen a darse cuenta de que el dicho “prefiero equivocarme con Sartre que acertar con Aron” fue una de las mayores estupideces del siglo XX. Por mi parte, prefiero equivocarme con el Foro de Ermua que acertar con ZetaP. Por tanto, esta noche a las ocho y media, en el monumento a la Constitución del Paseo de la Castellana de Madrid, estaré apoyando al Foro, a la AVT y a todos los que le dicen al señor presidente que ¡RENDICIÓN, EN MI NOMBRE NO!
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4 comments:
te linko
En mi nombre tampoco!!
Memoria, Dignidad y Justicia.
Excelente. He repasado la bitácora a partir de tus anotaciones en Batiburrillo y sólo he visto artículos de primera.
Gracias. Estoy intentando entrar en tu página, pero no puedo. ¿Me la puedes dar para que te devuelva la amable visita?
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