Wednesday, March 26, 2008

El Abad de Montserrat no quiere a la COPE










Una vez más, el abad de Montserrat solicita el cambio de contenidos en Cope por estar, según él, muy cercanos a un partido político (y lejos de otro, cabría añadir). Supongo que se referirá a La Mañana, aunque en asuntos catalanes los tertulianos de Fede no se diferencian en nada de los de Cristina, entre los que están el director y el director adjunto de El Imparcial, el medio que se hace eco de las manifestaciones del cura (supongo que lo hará por alusiones).

El clérigo hizo esta afirmación durante una conferencia sobre la regla de San Benito. Precisamente hoy -o ayer- FJL, respondiendo a alguien que le preguntaba sobre sus vacaciones, respondía: "yo no descanso, sólo cambio de actividad". A pesar de sus diferencias, el de Montserrat y Fede tienen más cosas en común de lo que al primero está dispuesto a admitir. Ambos se rigen por la misma regla.


5 comments:

Jordi Roca said...

Me pregunto cuál es el principal problema de los feligreses de este señor.

O a lo mejor no es que Federico esté cercano a un partido político, sino que el propio seño abad está cercano a otro diferente.

¿No?

Anonymous said...

Off-topic total: Tienes un premio en mi blog, puedes pasar a recogerlo…

Anonymous said...

Claves:

http://blogs.periodistadigital.com/infordeus.php/2006/08/30/un_destacado_mason_apoya_al_abad_de_mons


http://iglesia.libertaddigital.com/articulo.php/1276232236

Anonymous said...

Te hemos dejado un premio en nuestro blog, pasate a verlo.

Un saludo

Anonymous said...

¿Sabes lo bueno?
Que se quejan de que los obispos de la COPE están politizados, cuando ellos son los que más activistas y manipuladores han sido siempre, son famosas sus maniobras en la clandestinidad franquista, o sea que de inocentes tienen poco, estos abades, mucho predicar pero poco dar ejemplo.
Estas historias de la Iglesia me exasperan, sus dobles morales, sus falsas apariencias, en fin, a mí lo único que me interesa es que gracias a la Cope nos enteramos de la verdad, es una luz en medio del apagón informativo de los prisaicos y aledaños.