Monday, April 06, 2009

Hasta las narices de Obama

No son los encendidos elogios de ZP a Obama que me molestan. Después de todo, y con la está cayendo, al pobre presidente lo único que le queda es hacerle la pelota al presidente norteamericano para que le asegure una bonita jubilación cuando los españoles decidamos enviarlo de vuelta a su casa.

Lo que me exaspera es la histeria colectiva que se ha apoderado de tanta gente a propósito de Obama. Desde los que periodistas europeos que aplauden sus manifestaciones, algo que debería avergonzarlos, a las celebridades, la supuesta admiración hacia Obama se ha convetido en un cliché más, tan estúpido como el buenismo de las candidatas a Miss en los concursos de belleza.

La guinda la puso ayer el corredor de Fórmula 1 Nelson Piquet hijo, quien en una entrevista concedida a La Sexta declaraba que su ídolo es "Obama". Es gesto de poca convicción, como si pensase que mencionar al presidente es la forma más segura de salir de un atolladero, y el tono desganado de su respuesta son lo de menos.

Que un político en ejercicio, y más si es jefe de Estado, se convierta en el ídolo de alguien me parece, además de una horterada y una ordinariez, una muestra de servilismo y sumisión indignante. ¿Estamos locos lo qué?


1 comment:

Florecilla Silvestre said...

La histeria con Obambi viene de lejos.

http://209.157.64.200/focus/f-news/2120734/posts