Sunday, May 10, 2009

La industria de la paz

En su último post Jorge Marirrodriga elogia a Avigdor Lieberman por haber dicho que "la Industria de la Paz no se ha conseguido nada excepto conferencias en hoteles de cinco estrellas y un gasto de dinero". No le falta razón.

A Daniel Barenboim y su falsa orquesta de israelíes y palestinos (en realidad todos son israelíes porque el buen señor no consiguió reclutar ni un sólo músico en los territorios de la AP por miedo a que los tachasen de traidores) se suma la sensación eurovisiva, la canción There Must Be Another Way interpretada por Noa y Mira Awad, a quien algunos medios de comunicación han presentado como una árabe de pura cepa. En realidad la artista tiene pasaporte israelí, es cristiana y su madre búlgara.

Tal vez algún día podamos ver a una cantante israelí y a otra palestina interpretar un bonito tema juntas, y quizá también escuchar música de una orquesta formada por músicos de ambos países, pero ese día no es hoy ni será mañana. No será con mentiras que se logrará la auténtica paz. La confusión entre deseos y realidad es la fórmula perfecta del desastre.


1 comment:

Florecilla Silvestre said...

Compadre, no se meta usted con la industria de la paz que junto a la industria verde tendrán que ser las que nos saquen del atolladero en que nos metió la del ladrillo. Pondremos a los parados a trabajar en fábricas de lacitos de colores, condones rosas, pancartas y postales de amor impresas en papel reciclado. Por supuesto, todas ellas alimentadas con paneles fotovoltaicos y aerogeneradores de viento. Usarán un sistema para reutilizar el agüita del retrete y tendrán por ley aislamiento térmico, parking para bicicletas y línea de autobús (que funcionará con gasoil ecológico).

Ese es el nuevo modelo económico-empresarial con I+D justo y solidario para todos y todas. ¿O es que no has visto el debate sobre el estado de la nación?