Las fotos son de un centro de Alcampo en Mataró. Confirma lo que ya escribí hace unos días, que la Cataluña moderna y cosmopolita es cada vez más un mito. No debemos recordar que el desarrollo económico del Cataluña en el siglo XIX se debío a la existencia de colonias como Cuba, y que durante el siglo XX la región se benefició de la planificación franquista. Sin embargo, desde que la intervención estatal comienza a disminuir desde la llegada de la democracia, Cataluña va perdiendo peso en la economía española. El estatuto es en este sentido una vuelta atrás, es decir, un aumento de la intervención estatal para que Cataluña vuelva a adquirir el estatus de región privilegiada frente al resto de España.
Nunca la izquierda fue tan reaccionaria, y la presunta derecha liberal catalana un concepto más quimérico.
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