ZARZALEJOS LO TIENE CLARO

Ayer el director de ABC dio una conferencia en la sede de la Comunidad Judía de Madrid. Durante la charla lamentó el sesgo que existe en los medios de comunicación a la hora de informar sobre el conflicto palestino, se declaró amigo de Israel y partidario de la invasión de Irak e incluso afirmó que si Irán seguía por el mismo camino la OTAN o Israel estarían legitimados para atacar las instalaciones nucleares de ese país.

Sobre su periódico, encajó con elegancia las críticas contra su corresponsal Juan Cierco, cuyo antisemitismo negó ante la indignación de los asistentes, y anunció importantes fichajes dentro de la línea liberal de su periódico. Para Zarzalejos, al no ser ABC un diario de izquierdas, sino liberal-conservador, no hay en su periódico represalias contra aquellos empleados que difieren de su línea editorial, como ocurre en otros medios.

No dudo de la sinceridad de Zarazalejos, que tiene por delante una difícil labor para arreglar los muchos desaguisados creados por la deficiente gestión de Camacho, quien sí despidió del periódico, con o sin carta, a colaboradores como Barjadí, y maltrató a Florentino Portelo y a García de Cortázar. Espero que en su nueva etapa Zarzalejos pueda recuperar tanto a estos como al profesor Ferran Gallego, del que Camacho y su gente decidieron prescindir tanto para el periódico como para la radio. No deja de ser irónico que precisamente un especialista en nazismo y Holocausto esté ausente de las páginas de ABC por decisión de sus gerentes.

En conversación posterior a la charla Zarzalejos me aseguró que el profesor Gallego puede publicar en ABC "cuando quiera" y que "mañana mismo lo llamo". Le tomo la palabra y espero que sea así. Vivimos tiempos muy difíciles para la libertad y la democracia, y sería conveniente que ABC y el grupo Vocento se despojaran de ese aire pijo y superficial de gente como Rosa Belmonte, un auténtico insulto a la inteligencia de esa franja ilustrada que ABC pretende atraer, y de la cursilería progre de Julia Otero, la cara amable del guerrismo y ahora del zapaterismo. Si Zarzalejos pretende de verdad que algunos dejemos de hojear su periódico antes de comprar otros para no malgastar un euro diario tendrá que demostrar que esas convicciones de las que habló ayer son auténticas y tienen un reflejo claro en las páginas de su periódico.

Entre otras cosas, el director de ABC dijo que si la gente supiera las cosas que evita que se publiquen, valoraría más su gestión. Espero que la próxima vez que uno de sus columnistas escriba una réplica a la invectiva de algún miembro del PSC no le tiemble el pulso y permita la legítima defensa de esas conviccioines que dice defender. Mientras tanto seguiré contemplando la portada de ABC con la simpatía y cariño de siempre, pero también con escepticismo y cierta prevención.