No hay nada que los americanos no hayan inventado. Los ateocons de allá tienen hasta su propia e interesante página web, The Atheist Conservative, rabiosamente anti-jihadista, moderadamente nacionalista y anti Obama. Vamos, como hay que ser.
De todas formas, no hace falta ser ateo para aplaudir a gente como Christopher Hitchens, el mejor insultador político en lengua inglesa. En España nos ha salido el hijo de Campmany, un señor bastante atractivo (siempre me gustaron con gafas y pinta de empollones) que en las últimas semanas está que se sale, aunque antes de hacer según que comentarios debería releer esa maravillosa novela de ambiente veneciano que escribió su excelso y siempre añorado progenitor y preguntarse si aquello fue sólo imaginación o también sublimación (de todas formas estoy de acuerdo con la tesis de Miguel Sebastián y sus mariliendres como el nuevo núcleo duro de poder zapateril).
Hace un año, Hitchens dijo lo que muchos pensaban en los EE.UU pero pocos se atrevían a decir: que si hay un infierno, seguro que el fallecido "reverendo" Jerry Falwell, el que echaba la culpa a los gays de los atentados del 11-S y afirmaba que el anti-Cristo era judío, tendría su lugar reservado. De ahí su apoyo a los partidos religiosos de Israel para que lo encontrasen y acabasen con él, seguramente en la playa del Hilton de Tel-Aviv (con filosemitas así no hacen falta nazis). Espero que a ninguna editorial "liberal" se le ocurra editar sus obras completas, si es que el presunto clérigo se tomó la molestia de escribir algo además de animar al Holocausto queer. De todas formas, imitadores no le faltan en la nueva super publicación dirigida por Carlos Dávila, que tiene de libertario lo que servidor de Marilyn Monroe, es decir, ni siquiera la intención.
Disfruten de Hitchens, lo mejor que Yorkshire ha producido desde el delicioso hotpot.
De todas formas, no hace falta ser ateo para aplaudir a gente como Christopher Hitchens, el mejor insultador político en lengua inglesa. En España nos ha salido el hijo de Campmany, un señor bastante atractivo (siempre me gustaron con gafas y pinta de empollones) que en las últimas semanas está que se sale, aunque antes de hacer según que comentarios debería releer esa maravillosa novela de ambiente veneciano que escribió su excelso y siempre añorado progenitor y preguntarse si aquello fue sólo imaginación o también sublimación (de todas formas estoy de acuerdo con la tesis de Miguel Sebastián y sus mariliendres como el nuevo núcleo duro de poder zapateril).
Hace un año, Hitchens dijo lo que muchos pensaban en los EE.UU pero pocos se atrevían a decir: que si hay un infierno, seguro que el fallecido "reverendo" Jerry Falwell, el que echaba la culpa a los gays de los atentados del 11-S y afirmaba que el anti-Cristo era judío, tendría su lugar reservado. De ahí su apoyo a los partidos religiosos de Israel para que lo encontrasen y acabasen con él, seguramente en la playa del Hilton de Tel-Aviv (con filosemitas así no hacen falta nazis). Espero que a ninguna editorial "liberal" se le ocurra editar sus obras completas, si es que el presunto clérigo se tomó la molestia de escribir algo además de animar al Holocausto queer. De todas formas, imitadores no le faltan en la nueva super publicación dirigida por Carlos Dávila, que tiene de libertario lo que servidor de Marilyn Monroe, es decir, ni siquiera la intención.
Disfruten de Hitchens, lo mejor que Yorkshire ha producido desde el delicioso hotpot.
8 comments:
Me encanta el título del post!
Fonseca
Gracias, Libertymad, me has creado un "favoritos de lujo" con The Atheist Conservative!
Hitchens es todo un fuera de serie. Le puso fino el ateocón al teocón, jejeje.
A mí hasta los ateos americanos me dan envidia. Salvo los de extrema izquierda, son mucho más respetuosos y tienen muchísima más gracia que los españoles. Eso sí, con los teocon aplican la regla del no nonsense de forma estricta.
O sea que, en resumen, dentro de los neolibs tenemos:
Ateos conservadores: Ateocons
Creyentes conservadores: Teocons
Nuevos ultra-montanos: Neocons
Gays conservadores: Maricons.
Todos en conjunto: neo-chorras y ultra-cons. [En francés: Tous des CONS].
Como neo-mola la memez-con!!
Qué neo-guay!!
Muy divertido e instructivo post.
¿Cuál es el libro ambientado en Venecia de Campany? Disculpa mi desconocimiento, así que el hijo es guapo...
;D
xalisko, ¿demasiado cool para ti? Hombre, yo he sido maricon de toda la vida, nada de neo. Son las mariprogres quienes proceden del rincón más oscuro del armario. Supongo que su radicalismo se debe a su afán de recuperar el tiempo perdido.
Hay vida más allá de la dialéctica marxista. Además, aquí no pedimos pasaporte.
Eureka, el libro se titula El pecado de los dioses. Campmany trató el asunto en algunas de sus columnas, uno de los pocos que nunca abordó con la retranca habitual en él.
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