Tuesday, February 14, 2006

El mito de la similitud entre CiU y PP

La idea de que "CiU y PP tienen el mismo modelo de sociedad" que tantas veces hemos oído a muchos catalanes y que de vez en cuando se convierte en línea editorial del diario ABC me parece un mito que debe ser desterrado, sobre todo a la luz de los últimos acontecimientos. Creo que los catalanes bienintencionados que repiten esa frase adolecen de falta de kilómetros de viaje, pues si observaran lo que ocurre en otros sitios y escucharan sin sonotone catalanocéntrico se darían cuenta de las marcadas diferencias entre PP y Convergéncia, entre ellas:

- CiU defiende un capitalismo a la mexicana o "de amigotes" consistente en mecanismos proteccionistas, mercados cautivos y favores a grandes empresas de amigos. No hay en el modelo convergente separación alguna entre políticos y empresarios, y el nepotismo se considera algo normal. En cambio, el PP no puede estar más lejos de ese modelo, aunque a veces haya habido en su gestión autonómica en algunos lugares casos de aplicación del modelo CiU, que en absoluto es compartido por sus electores.
- Convergéncia defiende una jerarquía étnica social en la que los puros deben ocupar la cima y los impuros o inmigrantes la base, sin que importe lo ancha que ésta sea. Entre los elementos de esta etnicidad no se descarta la religión católica a la catalana. El PP nunca ha definido lo español como esencialmente religioso. Simplemente reconoce la importancia histórica del catolicismo, y basándose en la Constitución pide que la legislación, cuando sea necesario, tome en cuenta que la mayoría de los españoles se declaran católicos, y que además más de dos tercios de ellos desea que sus hijos lo sean, como evidencia el hecho de que pidan para sus hijos educación religiosa católica en las escuelas.
- El conservadurismo social de CiU es cada vez más débil y consiste en la queja blanda y meramente retórica del aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual. Pero estos principios desaparecen ante el tótem de la nación catalana. Si algo quedaba de estos principios, fue borrado ayer con la transa en la reunión de la ponencia del nuevo estatuto. En cambio, el PP, si bien ha sido flexible con el aborto, se ha adherido sin complejos a las movilizaciones sociales contrarias al matrimonio gay, no ha permitido una extensión de la despenalización del aborto y no admite la eutanasia activa, a pesar de que su postura en estos asuntos pueda ser manipulada y descrita como "ultramontana" por algunos, y que incluso le haga perder apoyos entre la población más joven.

Convergéncia se parece al liberalismo como un huevo a una castaña, y más que un partido centrista a la europea es una reliquia decimonónica enquistada en la sociedad catalana, un auténtico anacronismo que no tiene nada que ver con la derecha europea actual. Tiene algunos elementos que la acercarían a las formaciones nacional-populistas, eso sí, pero en lo rancio más que en lo vanguardista que tienen esos partidos. Si bastante triste es que Cataluña se recocije en el arcaísmo, todavía lo es más que intenten convencernos de que el liberalismo son ellos, y defiendan de forma tan categórica como falaz que incluso el timidísimo liberalismo español también existe en versión catalanista. Un chiste bastante malo.

1 comment:

Eli Cohen said...

En teoría, CIU, ocupa el espacio electoral en Cataluña, que ocupa el PP en España. Una derecha liberal-conservadora y burguesa.

Su cada vez más ferviente nacionalismo, y el hecho de aceptar un Estatut tan soviético, intervencionista y castrista, han evidenciado que se ha alejado de posturas liberales y conservadoras tanto en lo económico como en lo social.