En los últimos meses me he encontrado con varias referencias a la supuesta colaboración de los judíos con el Holocausto nazi. Ante la falta de detalles de tales afirmaciones, que a menudo no incluyen referencias, sino que simplemente dejan caer el "hecho" como si no hiciera falta demostración, me he acercado a una fuente primaria, las minutas de la Conferencia de Wannsee, donde se decidió y preparó la Solución Final.
Les traduzco algunos párrafos de la reproducción del documento contenida en Antisemitism in the Modern World de Richard S. Levy 1991). Como verán, más que colaboración, lo que hubo fue extorsión y engaño por parte de los nazis, quienes obligaron a los judíos a financiar su expulsión forzada de Alemania, para luego cambiar la política, que pasó de la simple salida de estos del Reich a la solución final. Si a esto algunos lo llaman colaboración, yo soy miembro de ETA. Por cierto, ¿habría que procesar a los empresarios extorsionados por la banda por colaboración con el terrorismo? ¿Y si mañana el gobierno vasco decidiera expulsar a, pongamos por caso, los nacidos fuera de Euskadi y les exigiera que ellos mismos se pagaran la mudanza además de expropiarles?
[Heyndrich] relató someramente la batalla librada hasta ahora contra estos enemigos [los judíos]. Las principales fases fueron:
a. Forzar a los judíos a salir de las zonas de vida individuales de la vida del pueblo alemán,
b. forzar a los judíos fuera del espacio vital del pueblo alemán.
Para llevar a cabo esto, la aceleración de la emigración sistemática de los judíos del territorio del Reich fue la única solución preliminar posible (...) una oficina central de emigración judía fue creada en enero de 1939 (...) En particular, tenía la labor de:
a. Tomar todas las medidas para la preparación de la creciente emigración de los judíos,
b. dirigir el flujo migratorio
c. acelerar la implementación de la emigración en casos individuales.
El objetivo de esta labor era limpiar de judíos el espacio vital alemán (...)
Dificultades financieras, tales como aumentar la cantidad de dinero necesaria para la admisión de emigrantes por varios gobiernos extranjeros (...) todo esto impidió extraordinariamente el trabajo. No obstante, aproximadamente 537 mil judíos fueron sacados de Alemania entre la llegada al poder y el 31 de octubre de 1941 (...)
La financiación de la emigración fue llevada a cabo por los propios judíos -esto es, por organizaciones políticas judías. Para evitar que se quedaran los judíos proletarios, el principio general fue que los judíos ricos pagasen por la partida de los judíos pobres. Teniendo en cuenta la riqueza, una evaluación apropiada y un pago fueron usados para liquidar las obligaciones financieras de los judíos durante su emigración.
Además de la divisa alemana, divisas extranjeras fueron exigidas para pagar los gastos y como prueba de solvencia. A fin de proteger las reservas de divisas en Alemania, las instituciones financieras judías extranjeras fueron contactadas por las instituciones financieras judías para que se ocuparan del requisito de divisas extranjeras. Así, el 31 de octubre de 1941, nueve millones y medio habían sido donados por judíos extranjeros.
Mientras tanto, las SS y la jefatura de la policía alemana habían prohibido la emigración de los judíos debido a los peligros de la emigración en tiempo de guerra y también a causa de las posibilidades del Este.
III. En lugar de emigración, y con la apropiada autorización del Führer, la evacuación de los judíos al Este fue propuesta como una solución adicional.
Sin embargo, estas acciones deben ser consideradas como simplemente provisionales (...) Respecto a la Solución Final del Judío Europeo, aproximadamente 11 millones de judíos se consideran, distribuidos en países individuales como sigue (...).
Creo que el cinismo y la mendacidad de los nazis quedan suficientemente probados en este texto, cuyo valor reside en que es un documento interno y confidencial del gobierno alemán. Llama la atención que mientras se recaudaban fondos y se confiscaban propiedades, el gobierno ya había decidido retener a los judíos en territorios del Reich para llevar a cabo su exterminación.
De todas formas, no faltará quien diga que el texto es falso, que todo es una manipulación de los judíos, o que incluso los nazis habían falsificaron las minutas para beneficiar la imagen de los judíos, porque en realidad todos estaban compinchados, y que Stalin fue un gran héroe. En estos tiempos nada me extrañaría.
[Heyndrich] relató someramente la batalla librada hasta ahora contra estos enemigos [los judíos]. Las principales fases fueron:
a. Forzar a los judíos a salir de las zonas de vida individuales de la vida del pueblo alemán,
b. forzar a los judíos fuera del espacio vital del pueblo alemán.
Para llevar a cabo esto, la aceleración de la emigración sistemática de los judíos del territorio del Reich fue la única solución preliminar posible (...) una oficina central de emigración judía fue creada en enero de 1939 (...) En particular, tenía la labor de:
a. Tomar todas las medidas para la preparación de la creciente emigración de los judíos,
b. dirigir el flujo migratorio
c. acelerar la implementación de la emigración en casos individuales.
El objetivo de esta labor era limpiar de judíos el espacio vital alemán (...)
Dificultades financieras, tales como aumentar la cantidad de dinero necesaria para la admisión de emigrantes por varios gobiernos extranjeros (...) todo esto impidió extraordinariamente el trabajo. No obstante, aproximadamente 537 mil judíos fueron sacados de Alemania entre la llegada al poder y el 31 de octubre de 1941 (...)
La financiación de la emigración fue llevada a cabo por los propios judíos -esto es, por organizaciones políticas judías. Para evitar que se quedaran los judíos proletarios, el principio general fue que los judíos ricos pagasen por la partida de los judíos pobres. Teniendo en cuenta la riqueza, una evaluación apropiada y un pago fueron usados para liquidar las obligaciones financieras de los judíos durante su emigración.
Además de la divisa alemana, divisas extranjeras fueron exigidas para pagar los gastos y como prueba de solvencia. A fin de proteger las reservas de divisas en Alemania, las instituciones financieras judías extranjeras fueron contactadas por las instituciones financieras judías para que se ocuparan del requisito de divisas extranjeras. Así, el 31 de octubre de 1941, nueve millones y medio habían sido donados por judíos extranjeros.
Mientras tanto, las SS y la jefatura de la policía alemana habían prohibido la emigración de los judíos debido a los peligros de la emigración en tiempo de guerra y también a causa de las posibilidades del Este.
III. En lugar de emigración, y con la apropiada autorización del Führer, la evacuación de los judíos al Este fue propuesta como una solución adicional.
Sin embargo, estas acciones deben ser consideradas como simplemente provisionales (...) Respecto a la Solución Final del Judío Europeo, aproximadamente 11 millones de judíos se consideran, distribuidos en países individuales como sigue (...).
Creo que el cinismo y la mendacidad de los nazis quedan suficientemente probados en este texto, cuyo valor reside en que es un documento interno y confidencial del gobierno alemán. Llama la atención que mientras se recaudaban fondos y se confiscaban propiedades, el gobierno ya había decidido retener a los judíos en territorios del Reich para llevar a cabo su exterminación.
De todas formas, no faltará quien diga que el texto es falso, que todo es una manipulación de los judíos, o que incluso los nazis habían falsificaron las minutas para beneficiar la imagen de los judíos, porque en realidad todos estaban compinchados, y que Stalin fue un gran héroe. En estos tiempos nada me extrañaría.
1 comment:
Y no solo se financiaron su propia emigración.
También se financiaron su viaje a los distintos campos de concentración (hablo de los judios europeos).
Es un hecho cierto que la red de ferrocarriles alemanes y las compañias de ferrocarriles de los distintos paises cobraban sus honorarios al Gobierno del Reich...
Y como lo financiaban??? pues con todos los bienes que les eran quitados a su llegada a los campos, entre otras cosas el oro de sus dientes.
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