El 2 de diciembre, Gustavo Vidal Manzanares decía que el PP "accedió al poder con proposiciones análogas [a las de ahora]. Pero, en realidad, tan sólo bajaron los impuestos a los ricos aumentando la presión fiscal global (del 32,7% en 1995 al 34,5% en 2004) por medio de impuestos indirectos (gasolina, alimentación, medicinas, etc). Es decir, la política fiscal del PP es, simplemente, reducir los impuestos a los ricos pero pagando los demás estas rebajas. Califica la propuesta de rebaja de impuestos hecha por Rajoy de "cianuro".
Cuatro días después, y tras el anuncio de ZP de supresión del impuesto sobre patrimonio, algo que algunos del PP habían anunciado, lo que les valió el artículo de Vidal Manzanares, José Antonio García Abad (yo tenía un camarada...) afirma que:
En defensa de Zapatero es justo recordar que el impuesto del patrimonio afecta a muchos trabajadores y que los ricos no lo pagan sin salirse de la legalidad recurriendo a empresas patrimoniales y a otras ingenierías financieras. Es impresionante que solo 132 contribuyentes, personas físicas y no jurídicas, declaren un patrimonio de más de 30 millones de euros. Una mirada somera a los puertos deportivos, a las residencias suntuosas de Puerta Hierro o la Moraleja de Madrid, [o la suya, con ascensor incluido], Pedralbes de Barcelona o los palacetes de Marbella o Palma de Mallorca o a otros signos externos envidiables muestran y demuestran hasta qué punto es esta una cifra irrisoria.
Celebro que los columnistas de El Plural hayan iniciado un debate tan sano. Los que escuchamos el segmento de economía de La Linterna llevamos mucho tiempo escuchando los mismos argumentos del señor García Abad. Será que él también escucha la Cope, o sabrá de lo que habla por experiencia propia. Sea como fuere, nunca es tarde para salir del armario fiscal, aunque sea ZP quien tenga que provocarlo.
Cuatro días después, y tras el anuncio de ZP de supresión del impuesto sobre patrimonio, algo que algunos del PP habían anunciado, lo que les valió el artículo de Vidal Manzanares, José Antonio García Abad (yo tenía un camarada...) afirma que:
En defensa de Zapatero es justo recordar que el impuesto del patrimonio afecta a muchos trabajadores y que los ricos no lo pagan sin salirse de la legalidad recurriendo a empresas patrimoniales y a otras ingenierías financieras. Es impresionante que solo 132 contribuyentes, personas físicas y no jurídicas, declaren un patrimonio de más de 30 millones de euros. Una mirada somera a los puertos deportivos, a las residencias suntuosas de Puerta Hierro o la Moraleja de Madrid, [o la suya, con ascensor incluido], Pedralbes de Barcelona o los palacetes de Marbella o Palma de Mallorca o a otros signos externos envidiables muestran y demuestran hasta qué punto es esta una cifra irrisoria.
Celebro que los columnistas de El Plural hayan iniciado un debate tan sano. Los que escuchamos el segmento de economía de La Linterna llevamos mucho tiempo escuchando los mismos argumentos del señor García Abad. Será que él también escucha la Cope, o sabrá de lo que habla por experiencia propia. Sea como fuere, nunca es tarde para salir del armario fiscal, aunque sea ZP quien tenga que provocarlo.
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