Sin embargo, algunos jueces del TC indican que el negacionismo implica la justificación del genocidio, para lo cual El País solicita un un tipo penal más depurado contra "el discurso del odio".
No deja de ser paradójico que mientras el editorialista se alegra de que los que venden propaganda negacionista no vayan a la cárcel -estoy de acuerdo con él- otros en su mismo periódico piden sanciones contra gente como Pío Moa y César Vidal por sostener que el PSOE de los años 30 no creía en la democracia, un hecho sustentado por los kilos de papeles que estos dos expertos y otros han consultado en archivos del propio partido, y que a la larga la victoria franquista en la Guerra Civil fue preferible a la del Frente Popular.
Eso por no mencionar lo que algunos, también desde las páginas de ese periódico, incluidas las de los editoriales, dicen sobre Cope y FJL entre otros. Un poco más de coherencia, por favor.
Por otra parte, eso de regular "el discurso del odio" me da un poco de miedo, porque la noción es bastante vaga y puede dar lugar a la indefensión jurídica y a la arbitrariedad. Creo que el artículo 510 del Código Penal, dedicado a la incitación a la discriminación, odio y violencia, basta, algo que se le escapa al editorialista del periódico. Hubo un tiempo en que El País se jactaba de contar con grandes especialistas en todas las materias para sus editoriales. Ahora ni siquiera saben buscar leyes en Google.
1 comment:
Estoy de acuerdo en que no se puede prohibir la difusión de teorías embusteras, como las de quienes niegan el Holocausto. Por supuesto que habrá dificultades para decidir dónde acaba el simple embuste y empieza la justificación del nazismo, pero para eso están los jueces.
Dicho esto, me pregunto por qué El País no ha optado esta vez por lo que parece más políticamente correcto, como es su costumbre, y ha dado su nihil obstat a la decisión del TC. ¿Será porque cree que así fastidia más a los judíos? Yo es que del Alto Comisariado Progre no espero nunca nada bueno.
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