Tuesday, September 26, 2006

Electores americanos. La cultura de la queja

Hoy sale un comentario mío en el Instituto Juan de Mariana en el que trato la forma en la que los progres tratan a aquellos que osan sacar a relucir alguno de sus trapos sucios. La polémica sobre el supuesto antisemitismo de Hayek es un buen ejemplo de campaña de intoxicación izquierdista, que en este caso tuvo un final feliz y justo.

Por otra parte, mi columna de esta semana en www.usadigital.org analiza algunas características del electorado norteamericano tales como su mayor volatilidad si la comparamos con Europa Occidental, y la importancia de variables como el grupo étnico a la hora de predecir el voto.
También demuestro someramente que la idea de las dos Américas, una fielmente Demócrata -que allá usa el color azul- y otra Republicana -color rojo- es un mito insostenible. Muchos norteamericanos son votantes flotantes, gente que no participa siempre y que además combina de forma sistemática candidatos de los dos partidos dependiendo del cargo que se elija.


1 comment:

Unknown said...

Me ha gustado mucho el final de tu comentario.
Es algo curioso y que resulta muy difícil de transmitir, peso a lo evidente.
Recuerdo la noche de la derrota de Bush a manos de Kerry.

Viendo pasar los resultados, uno veia como una circunscripción había elegido a diputados de un partido y senadores de otro, y por diferencias de voto que no se justifican por el partidismo. En un sitio arrasaba Nush y salia un alcalde y un senador demócratas.

No sólo la merecida derrota de Bush hará esa noche inolvidable. Yo lo iba viendo y me decia "Yo tambien quiero poder elegir a quien voto".

Facha que es uno.