Barcepundit, un blogger prestigioso y respetado, patina sobre el terreno resbaladizo de la metrosexualidad. Y como suele suceder en estos casos, el resultado es una terrible aunque carcajeante caída de bruces. Espero que no se le partan los piños. El infeliz celebra el estreno de la última película de Indiana Jones anunciando que "vuelve el hombre" y que "ya está bien de metrosexuales y de pamplinas". Menuda gilipollez.
Por desgracia para él y para todos los que antes de los cuarenta lucen tremendas calvas y barrigas intolerables, personas como Harrison Ford no sólo son metrosexuales, sino que además están más operados, tratados, trasplantados, encremados y masajeados que Ana Belén. Supongo que chicos como él se mirarán al espejo y pensarán que el hecho de que no se parezcan a Paul Newman se debe a un capricho del azar. Más bien a la ausencia de cirugía estética.
No crean una palabra de lo que dice Barcepundit. El look de Harrison Ford es fruto de injertos capilares, botox, cremas mil y muchísimo maquillaje, y el suyo resultado de todo lo contrario. El dicho de Coco Chanel de que a los 40 todos somos responsables de nuestro aspecto también se aplica a los hombres, aunque Barcepundit se niegue a reconocerlo y tenga la osaída de presentarnos al cyborg Ford como ejemplo del anti-metrosexual. Nada más lejos de la realidad. Nada más cerca del delirio, de la irresponsabilidad y de la indigencia intelectual. Que Barcepundit sea feo y Harrison Ford guapo no es algo achacable a la naturaleza, sino a la dejadez del primero.
Cualquiera que les diga que el look de maduro interesante llega de forma natural miente como un bellaco y es un auténtico peligro para la salud pública. Por desgracia, muchos lo creen y luego tienen que gastarse un pastón en operaciones y tratamientos estéticos cuando la cosa no tiene remedio, o viajar a Cuba pensando que puta y jinetera no son sinónimos.
¿Quieres terminar arrastrando tu barriga por alguna playa caribeña o tailandesa en busca de sexo de alquiler? ¿Tienes vocación de maruja de peluquería barata? ¿Pretendes que la envidia te corroa hasta que no te quede un sólo cabello en la cabeza? ¿Eres aficionado a la faja y al peluquín? Si la respuesta a todas estas preguntas es "no", pásate por la sección de cosmética masculina de El Corte Inglés, deja la cerveza y el fútbol-sillón y sobre todo olvida las chorradas de Barcepundit y su pandilla de resentidos a propósito de la masculinidad.
El hombre y el oso, cuanto más feos, peor para ellos.
Barce, querido, deja de pervertir a la juventud, no vaya a ser que algún incauto te crea y luego te pida daños y perjuicios como a las tabacaleras.
Por desgracia para él y para todos los que antes de los cuarenta lucen tremendas calvas y barrigas intolerables, personas como Harrison Ford no sólo son metrosexuales, sino que además están más operados, tratados, trasplantados, encremados y masajeados que Ana Belén. Supongo que chicos como él se mirarán al espejo y pensarán que el hecho de que no se parezcan a Paul Newman se debe a un capricho del azar. Más bien a la ausencia de cirugía estética.
No crean una palabra de lo que dice Barcepundit. El look de Harrison Ford es fruto de injertos capilares, botox, cremas mil y muchísimo maquillaje, y el suyo resultado de todo lo contrario. El dicho de Coco Chanel de que a los 40 todos somos responsables de nuestro aspecto también se aplica a los hombres, aunque Barcepundit se niegue a reconocerlo y tenga la osaída de presentarnos al cyborg Ford como ejemplo del anti-metrosexual. Nada más lejos de la realidad. Nada más cerca del delirio, de la irresponsabilidad y de la indigencia intelectual. Que Barcepundit sea feo y Harrison Ford guapo no es algo achacable a la naturaleza, sino a la dejadez del primero.
Cualquiera que les diga que el look de maduro interesante llega de forma natural miente como un bellaco y es un auténtico peligro para la salud pública. Por desgracia, muchos lo creen y luego tienen que gastarse un pastón en operaciones y tratamientos estéticos cuando la cosa no tiene remedio, o viajar a Cuba pensando que puta y jinetera no son sinónimos.
¿Quieres terminar arrastrando tu barriga por alguna playa caribeña o tailandesa en busca de sexo de alquiler? ¿Tienes vocación de maruja de peluquería barata? ¿Pretendes que la envidia te corroa hasta que no te quede un sólo cabello en la cabeza? ¿Eres aficionado a la faja y al peluquín? Si la respuesta a todas estas preguntas es "no", pásate por la sección de cosmética masculina de El Corte Inglés, deja la cerveza y el fútbol-sillón y sobre todo olvida las chorradas de Barcepundit y su pandilla de resentidos a propósito de la masculinidad.
El hombre y el oso, cuanto más feos, peor para ellos.
Barce, querido, deja de pervertir a la juventud, no vaya a ser que algún incauto te crea y luego te pida daños y perjuicios como a las tabacaleras.
15 comments:
Paradogicamente en el artículo se menciona que un coche retrosexual de la muerte es el Ford Granada, por ser el coche que aparecía en una serie de los ochenta en Inglaterra.
Yo tengo un Granada del 80. Y la verdad es que no se cómo tomármelo.
Lo cierto es que el look de Harrison no se corresponde con el rollo metro de Beckam. Una cosa es cuidarse y otra ser un hortera.
Por supuesto que me quedo con el metro antes que con el Torrentesexual.
Fonseca
Hace años que los inventores del término "metrosexual" ya se sacaron de la chistera otro, el "ubersexual", que es algo así como un hombre que se cuida un poco, pero no llega al extremo de otros.
Algo que me gusta y reconforta, pues soy de los que no está en la caverna pero tampoco me depilo el ombligo o importan demasiado las lorzas, ¡mientras no sean enormes! Pero bueno, siempre puede uno meter barriga, así de paso haces abdnominales.
Harrison Ford tampoco es que sea un metrosexual, sino simplemente un hombre mayor, clásico, que busca parecer joven, algo habitual en Hollywood. Creo recordar situaron el ejemplo de Uber en Clooney.
"Por supuesto que me quedo con el metro antes que con el Torrentesexual."
Esté, como el antepenúltimo párrafo de Lioberty, me parece una locura, no tiene sentido.
¿Sólo hay torrentes o beckhams en el mundo? ¿Sólo lo segundo es lo correcto? Creo que no.
Prevost, tú tampoco te enteras. Tu superficialidad me conmueve. Lo diré de forma que hasta tú te puedas enterar: los cosméticos no afectan la virilidad ni la masculinidad. Yo diría que la retrosexualidad es el camino más corto hacia la impotencia por eso de las grasas y demás. La pregunta que planteas al final deberías hacérsela a Barcepundit, no a mí. Yo también creo que no, pero sospecho que Barce y otros piensan que sí, y ahí está su problema y parte del tuyo.
Al final, marujas que toman la portada de cualquier revista como si fuera un documental.
Si aplicamos el criterio de los gastos y resultados de cosmética y cirujías, Harrison Ford es muchísimo más metrosexual que Beckham, cuya carga de espermatozoides debe de ser inmensamente más efectiva que la de cualquier retrosexual, especialmente si éste es fumador, no hace deporte, bebe, etc..
La "metrosexualidad" es una gilipollez que muchos se han creído. Lo dicho, acaban comportándose como marujas de peluquería barata que critican a las famosas porque tienen mejor tipo que ellas. Patético.
Liberty, yo no hago juicios de valor sobre el metro, el uber o Harrison, simplemente afirmo que me parece lo más racional ese punto en el que aún cuidando tu cuerpo no vives obsesionado por él.
No se trata de que los cosméticos o el pendiente afecten a la virilidad, sino de si son realmente tan necesarios. Pasadas ya casi dos décadas desde que surgió la avalancha metrosexual se ha demostrado que no, que el hombre podía mejorar, atender mejor su salud y belleza pero sin llegar al extremo.
Porque sí, el culto desmedido al cuerpo o los elixires de vida es un extremo al que por suerte sólo estaban abocadas a lo largo de la historia, y por lo general, claro, las mujeres. De hecho a muchos nos da pereza llegar al extremo, no lo necesitamos, ni tampoco nos lo exigen nuestras pretendientes.
Yo no creo haya colado el término "metrosexualidad", sino que simplemente alguien espabilado lo inventó pasra catalogar un estilo de vida que realmente se comenzaba a instalar en las sociedades occidentales escogiendo a unos pocos famosos como falos de Rodas.
Pd. Deberíamos preguntarnos no las cualidades de los espermitas de Beckham, sino la de su padre no metrosexual para crear un especímen como él.
No soy una fan de Bekham, aunque es mono y apetece abrazarlo, pero hace años que quería escribir que como mujer, el hombre que MENOS me gusta del mundo es Harrison Ford.¡LO ODIO! ¿Nadie observa como yo su cara de hombre torpe y de enorme lentitud? Me pone muy nerviosa su aspecto de falta de inteligencia. Tiene para mí un morbo absolutamente nulo. Bueno, le gana en falta de morbo John Wayne, ¡que hombre mas basto! (y que barriga). A todo el mundo, hombres y mujeres, nos gusta la gente que se cuida, pero sobre todo que alguien parezca interesante. Inventaron lo de la metrosexualidad para obsesionar a los hombres con su físico y encontrar un mercado de consumo como el de las mujeres. Y punto. Pero para cuidarse no hace falta gastar mucho en cremas, sólo tener interés, comer bien y hacer deporte.
Da igual que Harrison se opere entero, que ciertamente lo hace, si no parece alguien divertido o inteligente o morboso o intenso, ¿para qué sirve? Y tiene razón libertymad, mejor cuidarse que no, aunque sin obsesión. Eso sí, si tienes cara de tonto yo creo que no hay remedio.
Para mi gusto, Jonathan Rhys Meyers es el hombre mas atractivo del mundo. Me enferma, casi. Sea gay o no. Y en sus días, Jeremy Irons. En fin, gustos intensos. Saludos de queridanónima.
Acabo de leer un artículo de Juan Manuel de Prada donde refleja su admiración por Indiana Jones. Textualmente: "¡Cuántas veces no habré probado a calarme un sombrero inexistente, imitando el gesto calmoso y cálidamente viril de Indiana Jones!" (mmm... cálidamente viril).
Expongo la teoría de que Harison Ford y John Wayne son hombres diseñados para enamorar a hombres heterosexuales básicos, con desarrollo sentimental y evolutivo disminuido. De Prada está subsesarrollado en lo que a madurez emocional se refiere, por muy bien que escriba, el hombre me da cierta látima, y rabia con algunas inmadureces tópicas que escribe.
Ví a Harrison en Armas de mujer o la guerra de las galaxias y siempre pensé si se le había olvidado tomarse el café de por la mañana, o estaba así de lelo siempre. En fin, a la tontuna se le llama "calidez viril". Bueno, pues con todo esto me he quedado como nueva.
Ví a Jonathan Rhys Meyers en quiero ser como Bekham o en el anuncio de Hugo Boss y su mirada me dejó traspuesta y perturbada. Cuando tomó algo de mas peso y músculos e hizo Match Point y ahora Enrique VIII ya no supe si alguien podría torturarme mas con un exterior que indicara tanta fuerza interior. Hasta otra.
¿A alguien le hace falta una tisana?
¿Por qué te metes tanto con Barcepundit? ¿No deberías hacerlo con el periodista del Dailymail, puesto que Barcepundit únicamente enlaza?
¿No pillas la ironía del asunto?
¿Retrosexual?
JA JA JA
Gracias a Barcepundit he descubierto este blog. Te visitaré durante unos días.
Ok, ya me he dado cuenta y he pedido disculpas. Retiro lo dicho sobre Barcepundit y se lo aplico a otros. Me dejé llevar por la exasperación porque algunos dicen idioteces así sobre los metrosexuales y retrosexuales en serio. Juan Manuel de Prada tenía que ser uno de ellos, él siempre se apunta al último disparate.
¿Jonathan Rhys Meyers? No le pongo cara. A ver images.google.com...
Sí señora, Queridanónima; guapísimo. A ver más...
¿¿¿Cómo??? ¿¿¿A quién se le ocurrió ponerle a hacer de Enrique VIII??? ¡¡¡Espero que no sea un presagio, pobre criatura!!!
Gracias Marzo porque he llegado a saber que hay 2ª parte de los Tudor, fantástica serie, estoy ya impaciente por verlo otra vez. Por cierto, depués de varias páginas leídas aún no sé si Jonathan es gay o sólo se hace el gay, por márketing. En fin que mas dá. Hace poco dos de mis mejores amigas, lesbianas de toda la vida, con pareja durante mas de 10 años (cada una con la suya), empiezan a acostarse frenéticamente con hombres. Me encuentro algo confusa, a ver si me adapto. Queridanónima.
Yo me echo cremas pero es por cuestiones de trabajo. La mariconez ha pasado a ser un requisito para evitar la muerte sexual, social y laboral. Me cuido para no asustar mas que para parecer guapa, cosa que es una tarea imposible. Eso no es ser metrosexual ni tontosexual. Eso es, simplemente, sobrevivir en la época estúpida que nos ha tocado.
Por lo demás, no es que me identifique con el retrosexual sino al revés, parece que el autor me ha espiado.
La verdad, es que a excepción de la afición a cocinar y a la decoración me parecen aspectos terminales de un sindrome de estocolmo autoimpuesto galopante. No descarto que eso sea natural en algunos, pero creo que ese tipo de cretinez autoimpuesta de muchos hombres paea ir en conformidad con las corrientes de moda y, sobretodo, por ligar, ha llegado a límites mas empalagosos que un puré de tortilla con miel del Pirineo sobre una base de melaza de de mistela de la ribera del Guadalquivir.
Pobre Memetic, el mundo ya no es el mismo desde que se prohibió la venta de mujeres. Tal vez lleguen tiempos mejores para él. Desde que se inventó el desodorante, esa gran mariconada, hemos ido de mal en peor. Lo siento por tu novia, que supongo no se depilará ni un pelo del cuerpo por eso de no ser una cretina engañada por la moda.
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