Así es la Escuela de Artes y Oficios de Hamás:
Con frecuencia, en numerosos medios de comunicación, los cohetes y bombas lanzados desde Gaza contra ciudades y aldeas israelíes son denominados “cohetes artesanales”. Una definición que, por una parte falta a la verdad, y que por otra, parece pretender minimizar o desdeñar los daños que originan.
No se trata de inofensivos “cohetes artesanales”. Los cohetes Qassam y las bombas de mortero (y las balas de los francotiradores) son munición auténtica, fabricada en lugares especializados. En los últimos tiempos se han ido perfeccionando en cuanto a su precisión, aumentando su capacidad de alcance y destrucción. Los ataques con cohetes lanzados por los terroristas palestinos desde la franja de Gaza han causado víctimas mortales y heridos, y mantienen aterrorizada a la población civil de Sderot y otras localidades israelíes desde hace años. Tras la salida de Israel de Gaza, y de modo especial desde la toma del poder por parte de Hamás, los ataques se han intensificado, causando más víctimas mortales y heridos.
Los continuos lanzamientos de cohetes que tienen lugar a diario apenas tienen reflejo en los medios de comunicación. Estos ataques, además de las víctimas y de los daños materiales, obligan a los habitantes de Sderot a vivir en alerta constante, pasar horas y en ocasiones días en los refugios, haciendo imposible el desarrollo normal de la vida cotidiana con las dolorosas secuelas psicológicas que esto conlleva.
Minimizar, ocultar o relativizar el daño que originan los ataques con cohetes Qassam (y otros) es adoptar una postura sesgada e injusta que oculta el sufrimiento israelí. Al silenciarse o minimizarse estos ataques se está también ocultando a la opinión pública el origen y la causa de las iniciativas israelíes de legítima defensa encaminadas a evitarlos.
Remitido por la embajada de Israel